Los mashups han dejado de ser perseguidos por la industria de la música porque generan en algunos casos más beneficios que los videoclips oficiales. YouTube y las productoras entienden que los vídeos generados por los usuarios o UGC son activos muy rentables en el nuevo modelo de negocio de la cultura participativa. Es una alternativa más a la monetización de los vídeos musicales.
Baku Morikuni, General Manager Media Lifecycle Servie de Sony en Bit Experience |
Las declaraciones de Morikuni están en consonancia con la federación internacional de discográficas (IFPI), que en su informe sobre la música digital de 2014 ya exponía algunos de los ejemplos que habían ayudado a los artistas a ganar dinero a través de los mashups. Entre ellos destaca la reacción del capitán Kirk de Star Trek a la polémica actuación de Miley Cyrus de la MTV Music Videos Awards.
¿Cómo monetizan las discográficas los mashups? A través del Google Content ID, es decir, un sistema que identifica la canción que está sonando en el vídeo no original y que posibilita a las discográficas reclamar los derechos de la canción a YouTube. Cuando comenzaron a proliferar los mashups, las discográficas persiguieron estos contenidos para eliminarlos porque infringían los derechos discográficos. Sin embargo, tanto YouTube como las productoras se han dado cuenta que estos vídeos atraen audiencia que se puede traducir en anunciantes y por lo tanto, tal y como explica Morikuni, se convierten en activos de alta rentabilidad.
Lo cierto es que, además de la identificación, el canal del mashups también muestra un link directo para que se pueda comprar la canción en diferentes plataformas. Pero lo más importante, la utilización de la canción en un mashups funciona como musicidad, porque a la vez que suena la música se convierte en la propia publicidad de la canción insertada. Los vídeos generados por los usuarios o UGC multiplican los canales de difusión de la canción y eso significa más formas de monetizar el vídeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario